En la mañana de este sábado, Casanova fue la localidad elegida para que el reconocido artista comience a recorrer el país como cabeza del PRO Social, iniciativa del partido que preside Patricia Bullrich.
“Hoy estoy en La Matanza, viendo el trabajo que se está haciendo con mucho esfuerzo y a pulmón. Me pone contento liderar esta área que se creó para acompañar y tender puentes. Tratamos de ayudar a la gente para que pueda estar mejor. Que sepan que se puede, que no crean que los gestores de la pobreza son los únicos que pueden hacer cosas. Aquí estamos nosotros con un gran equipo. Empiezo con la misma actitud con la que salía al escenario: voy entregar todo, dejar mi mejor esfuerzo. No sé trabajar de otra manera”, enfatizó Guerra.
Finocchiaro valoró la nueva estructura: “Acá vas a tener muchas oportunidades para canalizar esa vocación. Me mudé a La Matanza hace 42 años. Mi barrio de entonces ha cambiado, pero para peor. Sigue sin agua ni gas de red, con problemas de infraestructura urbana básica, pero lo que antes eran baldíos donde jugábamos a la pelota hoy son basurales. La desidia de las autoridades es inconcebible. Las necesidades de este distrito son infinitas. La ausencia de las responsabilidades y la planificación del Estado es absoluta. La gente está abandonada a su suerte, en todos los niveles”.
Jorge Lampa, a cargo de la Secretaría Territorial del PRO La Matanza, los guió por la capilla Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en plena Villa del 21. Allí hoy se desarrollaba un operativo oftalmológico plasmado desde el Departamento Médico que articuló con el Padre Ramón Gavilán.
Luego, se dirigieron hacia la Parroquia Nuestra Señora de la Salud, donde Ramón les pudo mostrar el avance de las obras para albergar talleres y clasificar las donaciones de medicamentos, ropa y alimentos que las barriadas tanto esperan. Además, pudieron charlar con otro religioso, el pastor evangélico Fernando, que también trabaja para la promoción social, una necesidad que no distingue credos.
Daniel Barberis, de PRO Social, y Gustavo Ferragut, compartieron la jornada. Al cierre, todos pudieron intercambiar y compartir experiencias sobre el trabajo territorial.
“Nuestro propósito final es trabajar para tener ciudadanos libres. Los gerentes de la pobreza producen esclavos. Al lado de la caridad tiene que haber procesos de libertad”, concluyó Barberis.
Fuente: (Zona Oeste Diario)
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