El motochorro que asesinó a María Rosa en Ramos Mejía tenía un historial delictivo de más de 30 años y la Justicia lo liberó una y otra vez. En este último caso, lo liberaron por la pandemia como consecuencia de una política criminal de funcionarios que liberan delincuentes y castigan con la muerte a víctimas inocentes.
Cuando se conoció el trágico hecho, Santilli fue de los primeros dirigentes políticos en expresarse y exigir respuestas. Durante la charla, le expresó a la familia que seguirá acompañando el reclamo de Justicia y que el delincuente tiene que continuar en la cárcel.
La muerte de María Rosa conmocionó a la sociedad del distrito y provocó una multitudinaria marcha en reclamo de justicia que tuvo su epicentro en el cruce de Avenida de Mayo y Rivadavia, muy cerca del lugar del hecho.
“Voy a seguir acompañando a esta familia que sigue sufriendo y exigiendo justicia de una vez por todas”, aseguró Santilli. Por su parte, Finocchiaro agregó: “Todas las vidas perdidas son irreparables. Pero el asesinato de María Rosa conjuga los males de una Justicia ordinaria que no prioriza los problemas que la gente padece cotidianamente y late un garantismo mal entendido”.
Fuente: (Zona Oeste Diario)
Mega Menu