La víctima, Ariel Charrutte
Por el caso, aún no hay sospechosos detenidos y la moto que le robaron a la víctima fue hallada abandonada a cinco cuadras de la escena del crimen.
El hecho sucedió poco después de las 21 de anoche en la intersección de las calles Caaguazú 2500, casi esquina Bertole de Ituzaingó sur, en el oeste del conurbano bonaerense.
Allí, la víctima, identificada como Ariel Charrutte (34), estaba en su taller mecánico cuando fue testigo de cómo dos motochorros armados le robaban la moto a un vecino de la cuadra.
Los delincuentes, que ya habían venido montados en su propia moto, de color blanca y roja tipo Titán, según los testigos, no lograron hacer arrancar la Gilera blanca que le habían sustraído al vecino y comenzaron a llevarla a tiro.
En esas circunstancias, Charrutte que estaba con un amigo se montaron a su moto -una Corven Triax de 150 de cilindrada-, y salieron a correr a los ladrones con la intención de recuperar el vehículo que le habían robado al vecino.
Según las fuentes consultadas, cuando los asaltantes advirtieron esta situación, dejaron tirada la moto robada y se escondieron atrás de un árbol para comenzar dispararles a las personas que los querían atrapar.
Así fue como el mecánico Charrutte recibió un balazo en la cabeza, a la altura del ojo izquierdo, que lo tumbó y le provocó la muerte en el lugar.
Finalmente, los delincuentes escaparon con la moto negra y sin luces en la que habían llegado simulando que estaba sin funcionar y también con la moto Corven Triax de Charrutte, que luego abandonaron a cinco cuadras, junto a dos camperas.
Joaquín, el joven que acompañó al mecánico para perseguir a los delincuentes dijo en declaraciones a la prensa: "Yo no los pude ver bien porque era de noche y no se pudo ver. Yo pude esconderme detrás de un auto y una bala me rozó la espalda y dio en mi buzo".
El testigo contó que él mismo fue quien le avisó a la mujer de su amigo, que lo habían asesinado y pidió que se esclarezca el caso: "Yo le comenté a la mujer. Era padre de tres hijos. Toda la policía los están buscando y se fueron para el lado de Merlo. Solo pedimos que se haga justicia para que esas lacras pierdan".
Mabel, la madre de este amigo y compañero de taller que, junto a la víctima, salió a perseguir a los ladrones, también dijo a Canal 9 que su hijo se salvó de ser asesinado.
"A mi hijo lo podrían haber matado. Le robaron al chico del quiosco. Esa moto la tiraron acá a la vuelta y los salen a correr. Empezó así. No se sabe nada de los delincuentes, se escaparon y no se sabe nada. Mi hijo está re nervioso, ahora tiene que ir a declarar a la fiscalía", dijo Mabel.
"Todos empezamos a correr por la calle porque ellos iban por la vereda. Ahí fue cuando se dieron vuelta y le tiraron en el pecho. Mi hijo se tiró para la vereda de enfrente. Después, como pasó para adentro, cuando vio que salieron corriendo se fue para la esquina. Ahí pasaron unos chicos con la moto. Uno de ellos era Ariel", relató la mujer.
"Se ve que los fueron a buscar y se ve que los ladrones estaban escondidos y le pegaron el tiro. Los chicos le quisieron tirar en la espalda pero la bala rozó y no les hicieron nada. Después los estuvieron buscando a los pibes, pero no encontraron nada", agregó Mabel.
La causa está siendo investigada por la comisaría 1ra. del distrito, la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada de Ituzaingó, a cargo de la fiscal María Laura Cristini.
La fiscal le encomendó a los detectives de la DDI y de comisaría un relevamiento con las imágenes de cámaras de seguridad municipal y vecinal que ayuden a identificar a los autores del robo y del homicidio.
Un dato aportado por uno de los testigos amigo de la víctima es que los ladrones escaparon para la zona del barrio Soler de la localidad de Libertad, partido de Merlo, por lo que policías de esa jurisdicción también se sumaron a colaborar con la pesquisa.
Charrute vivía junto a su mujer y tres hijos en el vecino Barrio San Juan de Castelar sur, pero trabajaba con un amigo en un taller mecánico ubicado en el cruce de las calles Fray Luis Beltrán y General Pintos, a una cuadra de donde lo mataron.
En su cuenta de Instagram, la pareja de Ariel lo despidió con un sentido mensaje: “Te amo para toda la vida, cielo. Dame fuerzas porque las necesito. Tus hijos te van a esperar todos los días como lo hacías jugando a las escondidas. Qué vamos a hacer. Sos el mejor del mundo, gracias por los hermosos hijos que me diste”.
Fuente: (Zona Oeste Diario)
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